...
- Oiga joven: ¿cómo podría bajar al garage por las escaleras? El ascensor no funciona... - me ha preguntado un anciano en la planta baja desde dentro de la cabina.
- ... debe salir a la calle y ... pero.... ¿seguro que no funcina el ascensor?
- Pues no. Marco el botón (-) y no va..., mire - me demuestra.
- Claro, pulse el (-) y el (1) para que baje al garage - le corrijo.
- ... yo pensé que dándole sólo al .... - intentaba explicarme mientras se cerraban las puertas.
Cuando he regresado de hacer unas compras me he acordado de la anécdota y he caído en que el Sr. tenía razón: ¿por qué marcar dos teclas para ir al garage? ¿No valdría con sólo una tecla "G", por ejemplo?
Ya hace tiempo me rondó por la cabeza algo relacionado: ¿Cómo es que los ascensores tienen 9 números si sólo hay 7 plantas?.... En fin,.... el caso es que mientras reflexionaba, mi dedo índice, de una forma mecánica, ha marcado desafiante el (-) y el (9), como diciendo "a ver qué pasa". Mientras sonreía por la absurda situación, ha ocurrido lo más inexperado...... Glup!!!.......la puerta se ha cerrado!
...a medida que descendía, aumentaba el calor y el volumen de las guitarras... hasta que ha llegado al (- 9) y se ha parado. El ascensor ha abierto las puertas lentamente y allá.... estaba Lemmy Mötorhead, que me dice con su voz de ultratumba:
- Kaixo, Iñaki, zer moduz !
- HOSTIAS !!! - me ha salido sin pensar- no sabía que aquí hubiese vascos.
(pido disculpas a los lectores, si es que alguien lee esto, por la blasfemia.
Hoy día me resulta difícil lanzar un buen taco y más con un crío.
Al fin y al cabo, si no lo suelto en el infierno, ¿dónde lo voy a soltar? )
El caso es que el demonio aquel me ha dicho seriamente (y en euskera) que si seguía así iba a acabar allí con él y que tenía que ir sentando la cabeza, y demás...
Me ha enseñado todo aquello y la verdad es que impresionaba.
Mientras tanto, seguía el calor y el sonido de guitarras distorsionadas.
Después de un rato, nos hemos despedido:
- Agur
- Agur, bai
Otra vez en el ascensor, he marcado el 6 y el ascensor ha comenzado a subir, dejando atrás el calor.
De nuevo, el frío de siempre. También el rock ha desaparecido.
He llegado a casa. Preocupado y nervioso, he pensado:
- No puedo seguir así..... He de mejorar mi Euskera.
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domingo, 28 de octubre de 2007
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